Forcejeos,  golpes, empujones y dos detenidos fue el resultado del enfrentamiento entre la policía,  miembros de la coordinadora  ciudadana y demás grupos que apoyaban  la manifestación contra el traslado de 3  motores de la empresa Panam Generating LTD, que serán utilizados para la ampliación de la planta termoeléctrica que opera a base de Búnker C.

Los manifestantes se reunieron desde las 8:00 am en la entrada del progreso, corregimiento de Puerto  Caimito,  con la finalidad de impedir el paso de los motores y a la vez hacer sentir su voz de desacuerdo por este tema que durante 15 años han estado denunciando,  como  un veneno a  la salud de la población chorrera,  y ahora con la ampliación sostienen que  empeorará.

Hasta las 11:00 am se mantuvieron realizando una protesta pacífica, gritando consignas contra el Estado  y autoridades de la provincia de Panamá Oeste, como: “Abajo los coimeros que se prestaron para envenenar el aire de este pueblo”. Sin embargo, una vez divisaron el transporte que llevaba los motores, se armaron de valor y procedieron a cerrar la vía.

Ante ello, el gobernador de la provincia Temístocles Herrera, se apersonó al lugar para convencer a los protestantes que despejaran la vía,  no obstante, Raul Ossa, Vocero de la Coordinadora, ciudadana, dijo  al gobernador que esta medida se tomó en vista de que aunque  el  ministro de seguridad, Rodolfo Aguilera,  les propuso conversar civilizadamente, decisión que ellos aceptaron, se abandonó  el diálogo y hasta el momento  no han recibido respuesta.

Represión

Aproximadamente  12: 30 pm  llegaron refuerzos por parte del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN), con el fin de sacar a los protestantes de la vía, mas estos  se opusieron enérgicamente, iniciando así el forcejeo y  los empujones. Luego de varios segundos de lucha,  la gente se mantenía firme respaldados por su valor, mientras una leve llovizna empezaba a tornarse más fuerte;  fue en este momento que las autoridades policiales procedieron a dispersarles gas pimienta, con lo cual lograron que algunos entre la agonía del gas despejaran la vía; no obstante otros intentaron mantenerse en el lugar, a la vez que  se reiniciaba el desplazamiento de los motores.

Los dos detenidos  fueron: el periodista y escritor,  Carlos Acevedo  y  uno de los  miembros de la Asociación de Educadores Veragüenses (AEVE),  Carlos Villa; en tanto se conoció que  otros incluso tuvieron que ir a un centro médico.