Pronunciamiento del Polo Ciudadano
Ningún gobierno está preparado para una pandemia, y menos de la magnitud de la que estamos viviendo hoy, pero eso no quiere decir que se le tire la carga al pueblo y a la clase trabajadora. Menos ahora que llevamos más de 30 años de aplicación de planes neoliberales de ataques sistemáticos a la salud pública y de promoción de la privatización de los servicios de salud.
El Ejecutivo una de las primeras medidas que tomó fue “suspender” los contratos laborales: ni el patrono estaba obligado a pagar, ni los empleados a trabajar, algunas empresas adelantaron vacaciones y pagaron la quincena completa, pero ese decreto dejó a cientos de miles de trabajadores desamparados. Es decir, vía este decreto, los confinó en sus casas, por ende, si no los mataba el virus, los matará el hambre.
Aunado a esto, el presidente dejó saber que, a los trabajadores con un salario de más de mil dólares, con excepciones, se les estará aplicando un descuento para el Fondo Panamá Solidario. El presidente le está pidiendo solidaridad a los de abajo, al pueblo trabajador y explotado. ¿Por qué no empieza por los de arriba? Por los empresarios exonerados de impuestos, o que evaden mediante diversos mecanismos (fundaciones, empresas de maletín, etc.).
Por qué no empieza por sus ministros, viceministros, diputados, alcaldes, comisionados, magistrados, a sus directores de altos salarios y a muchos otros altos funcionarios, como los directivos de la ACP, Panamá Ports, Minera Panamá, etc. También debería empezar por sus amigos donadores de campaña del Club Unión. Que la solidaridad sea desde los millonarios de arriba no desde abajo, de los que siempre aportan.
Para el Polo Ciudadano, la culpa de este coronavirus no la tienen, ni tampoco la pueden cargar, los pobres de este país, ni la clase trabajadora, o los profesionales de capas medias, que son quienes con su sudor generan riqueza y aportan al erario público con el pago de sus impuestos. Sin embargo, los millonarios, los grupos de poder económico en esta coyuntura solo hablan de “rebajar salarios” y “mantener el flujo de caja”.
Esta crisis pandémica, a todas luces ha hecho evidente la insuficiencia del Plan Panamá Solidario, quizá haya funcionarios con buenas intenciones, pero ese no es el caso; este es un asunto de capacidad técnica institucional y debe tratarse como tal, con la seriedad que la circunstancia lo amerita. Ni la bolsa de comida es suficiente, ni los ochenta dólares mensuales tampoco; ni de la forma más estoica sería posible que una familia se alimentara más allá de una semana, con esa bolsa de comida, ni los ochenta dólares podrían mitigar el hambre durante un mes, cuando el costo de la Canasta Básica de Alimentos estimada por el Ministerio de Economía y Finanzas sobrepasa los B/. 300.00 mensuales para una familia de 4 miembros.
Esto es básico, por lo que, no se tiene ningún criterio técnico ni una planificación a largo plazo, solo tenemos al presidente rompiendo lápices y los funcionarios regañando a la gente en las conferencias de prensa controladas, como si fueran culpables del virus, con una institución de salud colapsada e insuficiente para hacerle frente a esta pandemia cuando los contagiados necesiten asistencia.
Polo Ciudadano, también plantea que el pueblo panameño debe tener presente y tomar en cuenta que este virus COVID-19, no quita los malos vicios de la corrupción, ni los apetitos voraces de los políticos y gobernantes de hacerse de los recursos millonarios del pueblo en medio de esta desgracia pandémica. Ni la voracidad de los capitalistas.
Por lo que debemos estar atentos y tomar nota de todas las «compras directas» que se están haciendo, de los sobrecostos millonarios que se están facturando, ya que no faltará quien se quiera enriquecer miserablemente en medio de esta pandemia. Y a esos, hay que exigir que se les separe del cargo y le corresponderá al pueblo enjuiciarlos y condenarlos.
Panamá, 6 de abril de 2020