El conflicto del proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco en sus últimas fases estuvo acompañado del PNUD y algunos representantes de las Naciones Unidas en Panamá y luego de los diálogos fallidos se llegó a la conclusión de que los representantes de estas dos entidades estuvieron parcializados con el gobierno lo que llevo a las comunidades afectadas a presentar una denuncia ante la Oficina de Cumplimiento de los Estándares Sociales y Ambientales (SECU ) y fue admitido en agosto de 2017 con el fin de determinar si habían violado los derechos humanos de las comunidades.
Dos los hechos más relevante que pusieron en la mira al PNUD fue:
- Durante las manifestaciones pacíficas que fueron reprimidos por el gobierno el 25 de julio del 2015, con más de 50 detenidos y 5 heridos y un herido de gravedad, quedando lisiado con lesión en el tobillo, esto en presencia del coordinador del PNUD. Esta situación causa la rotura total de la mesa de diálogo por el Gobierno, y convoca a una nueva mesa técnica de diálogo con la autoridad y esto es apoyada por el PNUD, el 10 de agosto del 2015, Gobierno y la PNUD instalan dicha mesa sin la participación de la Comisión Indígena que estaba avalada por los afectados.
Martín Santiago representante de ONU en medio del arresto de los compañeros Weni Miranda defensora de derechos humanos y coordinadora del Movimiento 10 de Abril fue arrestada por la policía junto a otros miembros de la organización. - En segundos lugar Martín Santiago representante de las Naciones Unidas visita un programa de la televisión nacional en agosto de 2016 donde defendió el acuerdo firmado por el gobierno, donde lo calificó como histórico a pesar de ser fuertemente cuestionado por la exclusión de los actores (M-10) en dicha mesa de dialogo a puerta cerrada en la ciudad de Panamá.
Vídeo de TVN-2 el 22 de agosto del 2016 edición estelar con Martín Santiago de las Naciones Unidas y la Vicepresidente de Panamá Isabel Saint Malo.
Continuación partiremos algunos extractos de los documentos publicados en la pagina de las Naciones Unidas sobre la investigación SECU0004.
Fuente: Naciones Unidas
Resumen:
El 22 de Agosto de 2017, la Oficina de Cumplimiento de los Estándares Sociales y Ambientales (SECU) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo registró una denuncia por la organización M10: MOVIMIENTO 10 DE ABRIL, del área Ngäbe Buglé en Panamá, concerniente a dos proyectos respaldados por el PNUD: Fortalecimiento institucional para la gestión basada en resultados del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Panamá’ (en adelante ‘Proyecto MIRE’), con fecha de inicio en diciembre 2014, y ‘Apoyo al Programa de Reformas del MINGOB’ (en adelante ‘Programa MINGOB’.
Descargar aquí la denuncia del Movimiento 10
El Documento del Proyecto MIRE fue firmado por el PNUD el 28 de noviembre de 2014 (Concesión Atlas ID: 00084302, ID del Proyecto: 00092385), con fecha de inicio en diciembre 2014, y fecha de conclusión en diciembre 2016, y un presupuesto de $ 926,497.00 USD. El documento de proyecto del Programa MINGOB fue firmado por el PNUD el 20 de mayo de 2015 (Concesión Atlas ID: 00083709) sin fecha de inicio y conclusión, siendo ejecutado durante el periodo del programa país 2014-2019, y con un presupuesto de $65,402,369.81 USD.
.El 25 de septiembre de 2017, SECU determinó que la demanda cumplía con los criterios
necesarios para que SECU realizara una investigación acerca del cumplimiento del PNUD con sus compromisos sociales y ambientales, publicando la Determinación de Elegibilidad en su registro público.
Descargar la Eligibilidad y Determinación SECU0004 en_Español
SECU llevo a cabo una revisión de documentación, y viajó a Panamá del 9 al 13 de noviembre de 2017, con el fin de entrevistar a los demandantes, funcionarios de Gobierno pertinentes, Coordinador Residente de la ONU / Representante Residente del PNUD (en adelante ‘RC/RR’), personal del PNUD, asociaciones de la sociedad civil pertinentes, expertos técnicos y otros.
Este reporte incluye lo siguiente: (1) Resumen; (2) antecedentes e inquietudes que derivaron en la denuncia; (3) compromisos sociales y ambientales pertinentes en el contexto de este proyecto; (4) hallazgos relacionados a la aplicación de estos compromisos; y (5) recomendaciones.
Descargar el reporte de la Investigación en español SECU0004
Hallazgos encontrados por el equipo de investigación SECU
La PNUD CO jugó un papel importante en el proceso de diálogo de febrero 2015 a agosto
2016, proporcionando no solo financiamiento, pero también otros apoyos clave como facilitación, definición de agenda, y logística. Muchos de los entrevistados percibieron que la PNUD CO tenía un rol de liderazgo.
Hallazgo: La PNUD CO no cumplió con los requerimientos del PNUD de diagnosticar proyectos y programas, incluyendo el requerimiento de aplicar el Procedimiento de Diagnóstico Ambiental y Social (ESSP) a proyectos aprobados en 2014, y el Procedimiento de Diagnóstico Social y Ambiental (SESP) para los proyectos y programas aprobados en 2015. La PNUD CO no aplicó el SESP al Programa MINGOB de 2015 debido a que el programa ya había estado en desarrollo por un periodo de tiempo significativo. Sin embargo, el ESSP pudo haber sido aplicado al programa, y, en cualquier caso, la PNUD CO pudo haber buscado una exención oficial de la aplicación de esta herramienta de diagnóstico.
Dado que el Proyecto MIRE y el Programa MINGOB no identificaron o detallaron muchas de las actividades financiadas por el PNUD, los riesgos sociales y ambientales asociados a actividades específicas como el proceso de diálogo, no pudieron ser identificados o revisados cuando el proyecto y el programa fueron aprobados. Sin embargo, la aplicación de la herramienta de diagnóstico pudo haber ayudado a la PNUD CO a entender en términos generales los tipos de riesgos que actividades ‘derivadas’, por ejemplo, actividades que involucraban a los pueblos indígenas probablemente impliquen al menos riesgos moderados. SECU observa que la amplitud y naturaleza vaga de las actividades financiadas a través del programa de 2015 hubieran implicado dificultades para la aplicación de la herramienta de diagnóstico.
A pesar de que los riesgos asociados con las actividades del diálogo no pudieron haber sido identificados cuando el proyecto o programa fueron aprobados, la PNUD CO pudo haber aplicado las herramientas de diagnóstico, o evaluados los riesgos asociados con las actividades del diálogo, una vez que esta actividad fuera identificada. Como fue reconocido en la reunión de la Mesa de Diálogo del 4 de mayo de 2015, las actividades del diálogo estaban directamente relacionadas a los derechos de los Pueblos Indígenas a territorios, acceso a recursos y cultura.
La PNUD CO hubiera tenido respuestas afirmativas a varias de las preguntas descritas en las herramientas de diagnóstico, incluyendo a aquellas que buscan determinar si el proyecto pudo haber derivado en impactos adversos en el disfrute de los derechos humanos, si las comunidades hubieran expresado preocupaciones acerca del proyecto, es decir, las comunidades afectadas hubieran indicado preocupaciones acerca de la continuación del diálogo, y protestado cuando el llenado de prueba se llevó a cabo durante el proceso de diálogo; si había riesgo de violencia, es decir, fue claro que el diálogo podría llevar en un acuerdo que impactaría negativamente los petroglifos y otras formas de afectación a la cultura de la comunidad.
Considerando estas respuestas positivas (“si”), el diálogo, como una actividad del proyecto/programa, hubiera sido caracterizado como una actividad de al menos riesgo moderado (y probablemente alto) de impacto a las comunidades. Por lo tanto, estas actividades de diálogo representaban al menos riesgos moderados para el PNUD.
Hallazgo: SECU encontró que a pesar de que la PNUD CO cumplió con compromisos importantes del PNUD en relación a la debida diligencia, transparencia, participación, consulta/consentimiento, y derechos humanos durante la Mesa de Diálogo, la PNUD CO no cumplió con estos requerimientos después de la conclusión de la Mesa de Diálogo.
La PNUD CO, al involucrarse en el proceso de diálogo, se estaba involucrando claramente enuna situación llena de asuntos problemáticos – especialmente aquellos asuntos relacionados a los derechos de los pueblos indígenas, y asuntos relacionados a violencia e incluso muerte.
Las investigaciones de la ONU, incluyendo la investigación del PNUD llevada a cabo por de la Mata y López, y la investigación del Relator Especial sobre los Derechos de los pueblos indígenas, indicaron que los procesos de consulta y conocimiento inadecuados fueron la fuente de la mayoría de los problemas en relación al respeto y la protección de los derechos indígenas. Este identifico medidas necesarias para asegurar el respeto a los derechos indígenas, y la PNUD CO tenía la obligación de intentar avanzar en la aplicación de estas medidas con el Gobierno Panameño y detener su participación si estas medidas no se llevaban a cabo. Los problemas identificados fueran alertas que indicaban la necesidad de la PNUD CO de proceder con cautela.
La PNUD CO procedió con relativa cautela durante la primera Mesa de Diálogo, trabajando de forma cercana con UN OHCHR y llevando a cabo varias medidas necesarias para evitar daños potenciales y asegurar el respeto a los derechos, y, en gran medida, cumplió con los compromisos del PNUD. El apoyo de la PNUD CO al desarrollo de la metodología de Mesa de Diálogo y al acuerdo de la composición de la comisión indígena fue una iniciativa importante que reflejó los esfuerzos de la PNUD CO en cumplir con los compromisos del PNUD.
Presumiblemente, a pesar de que la metodología de la Mesa de Diálogo acordada fue escasa en detalles, funciono como el marco de consulta recomendado por el Relator Especial de la ONU para asegurar el respeto a los derechos.
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