Por: Jonathan González
El Parque Nacional Volcán Barú, hoy es el principal atractivo de la Provincia de Chiriquí y para muchos el principal amor de los chiricanos. Para los ecologista es la principal zona de recarga hídrica y tesoro natural patrimonio de Panamá. Para el gobierno un volcán mas que puede ser concesionado para que la empresa privada pueda desarrollar el turismo sin importar la destrucción del mismo.
En las ultimas semanas la comunidad chiricana recibió la noticia que maquinaria del MOP y de la Alcaldía de Boquete estaban realizando trabajos en el camino existente hacía la cima del Volcán, con autorización de la presidencia y fondos del despacho de la primera dama.
Inmediatamente diferentes organizaciones ambientales visitaron la zona para verificar los supuestos daños ambientales ocasionados por la «rehabilitación del camino hacia la cima» y efectivamente evidenciaron que la maquinaria altero zonas de vida con la ampliación del camino.
Al preguntar de la existencia de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), la autoridad regional del Ministerio de Ambiente en Chiriquí, se justificó indicando que los trabajos en el Volcán Barú, responden a «buenas practicas ambientes» establecidas en el Plan de Manejo del 2004 y que no era necesario un EIA.

Por su parte el Movimiento Ambiental, el 14 de marzo de 2018, interpone la denuncia ante la Personería de Boquete denunciando lo ocurrido y sustentándolo con pruebas técnicas.
Tanto la Alcaldía de Boquete como el Ministerio de Ambiente reconocen que los daños ambientales en el PNVB, son reales y que tienen que ser mitigados lo que contradice su principal justificación de «buenas practicas ambientales».
Actualmente se ha dicho mucho por parte de las autoridades pero la situación sigue sin solucionarse ante la falta de planes que el gobierno debió tener antes de introducir maquinarias en el PNVB.
Para todo es de conocimiento publico que dentro de las Áreas Protegidas en Panamá se requiere EIA categoría III y ser consultado previamente. Efectivamente esto no se realizó para iniciar trabajo en el PNVB, lo que evidencia un delito ambiental mas para el Ministerio de Ambiente.
El Ministerio de Ambiente es el administrador de esta área protegida, por lo tanto debió asegurarse de cumplir con ley general del ambiente y ante los daños ocasionados también tiene que ser la responsable de pagar por los delitos ambientales.
El Ministerio de Obras Publicas y la Alcaldía de Boquete aún no muestran los contratos ni mucho menos los planes de mitigación antes de empezar la «rehabilitación» por lo que también los hace responsable directo junto al Ministerio de Ambiente de dicho delitos.
A pesar de tantas justificaciones de parte de las autoridades, para todos es conocido que el Parque Nacional Volcán Barú junto al Parque Internacional La Amistad son la principal área de recarga hídrica, donde nacen las principales cuencas hidrográficas de la provincia de Chiriquí (Río Chiriquí Viejo 102, Río Piedra 106 y Río Chiriquí 108) y estos son los que irrigan tanto las tierras altas como las tierras bajas.
Hoy mas que nunca toda la comunidad chiricana debe levantarse y exigir la destitución inmediata de Yilka Aguirre (administradora regional del Ministerio de Ambiente en Chiriquí) Emilio Sempris ( Ministro de Ambiente) y que el Alcalde sea sancionado por participar de dichos delitos.
A continuación compartimos la opinión del abogado Harry Mitchell emitida el 19 de marzo del 2018, en el programa de TVN Noticias: