“No es ético que personas defensoras de Matusagaratí tengan que salir del paíscuando es el gobierno quien debe proteger el humedal” (2)
Tras la declaración del área protegida “Refugio de Vida Silvestre Humedales de Matusagaratí” han quedado muchas dudas sobre el alcance de dicha protección. Incluso hay la sospecha de que tal medida sea solamente una fórmula administrativa, sin que cambie nada el proceso de destrucción que lleva adelante la empresa colombiana arrocera y de palma aceitera AGSE, SA. Hablamos con el doctor Osvaldo Jordan, biólogo y politólogo, Director ejecutivo de ACD, una de las organizaciones que participó en el Diagnóstico Socio Ambiental encargado por el Ministerio de Ambiente en mayo de 2015.
LA: En el recorrido para hacer el Diágnóstico en el que participó, ¿usted logró ver y verificar los canales para dónde desaguan? Le hago la pregunta porque la declaratoria “Refugio de Vida Silvestre” del Ministerio del Ambiente se basa en un Estudio Técnico Justificativo que dice que las aguas la toman del Tuira para irrigar los cultivos, cuando por donde desembocan los canales está ya el agua salobre del Golfo de San Miguel. ¿Usted verificó los canales?
OJ: Es preferible no mencionar el Estudio pues éste era para crear un área protegida, no era para los canales. Ahora, sobre la declaración misma, es francamente ridículo -y yo no tengo que haber ido a ninguna parte para eso- para cualquiera que conozca la ecología de Darién, pensar en la posibilidad que el agua se toma del Tuira y se irrigue. ¡Eso es imposible!
Hay un problema mecánico, de la gravedad. Y también porque el agua del Tuira es salobre. Eso lo sabe cualquiera que sabe un poco de la ecología de Darién. Quienquiera que puso eso estaba bastante perdido o perdida y es la clase de “errores”, si es que los queremos llamar así, que no se deben dar en una declaratoria por una autoridad competente a la que nosotros debemos asumir que tiene una capacidad técnica.
“Pensar en la posibilidad que el agua se toma del Tuira y se irrigue. ¡Eso es imposible!… No es posible por la mecánica de la gravedad y porque ahí es salobre”
LA: O sea, pudiéramos decir que se ha hecho una declaratoria con argumentos totalmente falsos y ridículos.
OJ: Yo no diría totalmente falsos porque también en la declaratoria había cuestiones que las sustentaban bien. Lo que yo pienso que ha sido una declaratoria: 1) insuficiente; 2) tímida, y no entendemos el temor de dónde sale; y 3) no diría que necesaria, porque nosotros empezamos en que debería declararse toda el área del humedal histórico y empezar el proceso de restauración. Pero el problema acuciante de los canales no requería una declaración de área protegida. Eso se podía atender antes de la declaración de área protegida y no se atiende con la declaración de área protegida.
O sea, lo mismo que tenían que haber hecho hace tres años lo tienen que hacer ahora: examinar primero el cumplimiento del Estudio de Impacto Ambiental; y segundo la legalidad del Estudio del Impacto Ambiental. La pregunta es ¿porqué si lo hicieron en la Bahía de Panamá – y lo hicieron a una velocidad acelerada en 2014- porqué no lo pueden ahora, cuál es el impedimento?
“¿Porqué si el gobierno suspendió el EIA ilegal en la Bahía de Panamá no lo hace ahora en Matusagaratí, cuál es el impedimento?”
LA: Retomando el tema de la interconectividad. El polígono del área protegida ha sido recortado en más de 12.000 hectáreas, ¿esto afecta a los ríos que bajan del Filo del Tallo y descansan en la laguna, o no afecta a ese ecosistema hídrico de corrientes, ríos y quebradas que se dirigen hacia la laguna y la alimentan?
OJ: Esos ríos están altamente afectados y están en peligro. Era necesario proteger, por lo menos, los bosques ribereños para poder garantizar la viabilidad de esos ríos. Al haber dejado toda esa área fuera de la zona protegida, quedan a merced de que cualquiera pueda ir alterándolos y haciéndole daño al ecosistema. Por eso insistimos en que la declaración del área protegida es insuficiente y se necesita tomar otras medidas. Ya sea la ampliación de la reserva Filo del Tallo-Canglón (que fue lo que el Ministerio propuso cuando se le cuestionó que porqué estaban dejando por fuera estas áreas), o bien medidas de protección tipo servidumbres ambientales.
Pueden declararse protegidos algunos ríos, algunas cuencas especiales. Pero algo tienen que hacer. No pueden dejar los ríos así como están. Aparte que los ríos son corredores naturales. Estamos diciendo que es muy importante la migración y movimiento de las especies; y los ríos son, por naturaleza, corredores que permiten a las especies moverse de árbol en árbol o bajo la protección de los árboles, en el sotobosque, entre un lugar y otro. Eso no se puede dejar así. Hay que tomar otras medidas.
LA: Se está haciendo un proyecto de conteo de aves. ¿Serviría para salvar la laguna?
OJ: Lo primero es que yo entiendo que no es un conteo de aves. Es un monitoreo. Segundo que no se está haciendo solamente allí, se está haciendo en diferentes puntos. Un monitoreo, técnicamente, es un termómetro. Estamos diciendo que la laguna está enferma. A todo enfermo tu le pones un termómetro varias veces al día para ver como está. Las aves son indicadores. Ni son la única especie de fauna que hay que proteger, ni el objetivo es proteger solamente las aves.
¿Por qué las aves son buenos indicadores? Uno, porque andan de día. Si nos metemos a murciélagos, ranas u otros, hay que estar de noche buscándolos. Dos, porque cantan. Aunque uno no los vea, a través del canto las puede registrar. Y tres, son relativamente visibles: vuelan, tienen colores vistosos…Son una manera de medir, evaluar el ecosistema a través de un indicador.
Eso tampoco es un programa de conservación en sí. Tampoco es la solución. Tampoco va a atender los problemas acuciantes. Es una iniciativa que es loable de parte de una organización privada. Pero volvemos a que esto no son problemas que deben ser resueltos por organizaciones privadas. Por eso estamos como estamos y tu has tenido que hacer tal sacrificio y los demás miembros de la organización también. Ustedes lo hicieron voluntariamente y esto tiene que ser atendido por el Estado.
El Estado tiene un mandato, tiene un presupuesto. Ellos son los que tiene que hacerse responsables de la conservación. El monitoreo de aves nos ayuda a saber un poco cómo está el humedal. Pero no va a solucionar el problema del humedal tampoco.
“El Estado tiene un mandato, tiene un presupuesto. Ellos son los que tiene que hacerse responsables de la conservación. No que la ciudadanía tenga que pagar el precio de la lucha”
LA: Nosotros los periodistas siempre estamos detrás de la noticia. Pero debo hacerle una pregunta obligada ¿Es posible defender el ambiente si no se defienden a los defensores de los ecosistemas que estamos defendiendo el agua dulce y la vida. Por ejemplo, de Matusagaratí?
OJ: Me duele decirlo porque fuimos una generación que nos metimos en el tema ambiental siendo muy jóvenes, hace muchos años. Había una frase que a mí no me gustaba y debí haberla aclarado hace rato. Esto de que la sociedad civil debe defender el ambiente. Nosotros creemos en esto, creemos que debemos defenderlo.
Pero volvemos. No es lo mismo que una autoridad con su investidura, con su apoyo, con sus recursos, vaya a atender una situación, a que lo tenga que hacer Ligia Arreaga, Osvaldo Jordán o un Ngäbe en Bocas del Toro. En el momento que una persona privada pone su vida, su persona, sus bienes en riesgo por defender el ambiente, queda expuesto. Como esto está ocurriendo en tantos países, ya los organismos internacionales han desarrollado unos estándares que hay que proteger a los defensores y te puedes dar cuenta de que las dos últimas ganadoras del Goldman Price, Berta Cáceres en Honduras fue asesinada, y Máxima Acuña en Perú ha sido seriamente amenazada.
La idea no es buscar mártires. La idea no es que la ciudadanía tenga que pagar el precio de la lucha ambiental. La idea es que las autoridades respondan a su mandato y que también protejan las personas que realizan esta labor loable en muchos países y en nuestro país. Es bien lamentable esto que ha ocurrido y es una de las razones que pensamos debe ser examinada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Ya este tema se tocó en la Comisión cuando estuvieron en Panamá en Diciembre y ahora que va a haber una Audiencia en Marzo también se va a tocar el tema.
Pero no es justo, no es correcto, no es ético que una cuestión como ésta, esté ocurriendo cuando hay autoridades que son las que tienen que tomar la decisión. Que pueda haber presiones es posible, porque estamos hablando de intereses muy poderosos. Pero cuando uno asume una responsabilidad en el Estado, de cumplir con lo que uno juramenta y con lo que está establecido, es parte del precio que se está pagando. Pero no podemos transferirle esa responsabilidad a los ciudadanos comunes y corrientes que no tienen los elementos para enfrentar a esos monstruos y que luego sean ellos los perjudicados directamente por falta de responsabilidad del gobierno. Eso no lo considero éticamente correcto.
“Cuando uno asume una responsabilidad en el Estado no podemos transferirle esa responsabilidad a los ciudadanos comunes y corrientes”
LA: El Estado lo representa el Gobierno y el poder está en la Constitución. Los artículos 120 y 258 de la Constitución, que son la ley madre, dicen que los humedales son inadjudicables y que el gobierno tiene que protegerlos, salvaguardarlos y restaurar aquellos que pudieran estar afectados. Entonces ¿qué es lo que está haciendo el Estado? ¿El Estado lo representa el gobierno?
OJ: No entiendo lo que están haciendo porque no están cumpliendo con su deber. Están buscando soluciones incompleta como la creación del área protegida. Están dejando la responsabilidad en las personas privadas que son las que están llevando el peso de todo esto. No entiendo bien qué están haciendo.
El tema de los humedales, y gracias a ustedes, AMEDAR, por levantar el problema al nivel que lo levantaron, porque el problema no es nuevo. Ahora se trata de Matusagaratí, pero las empresas vienen desaguando humedales a nivel nacional desde hace décadas. En humedales del área de Panamá, en Parita, en Bocas del Toro… Eso es ilegal, eso no se puede hacer, como dice la Constitución, que ordena su protección. Cuando yo trabajaba en el gobierno, un empresario privado de ingrato recuerdo, hizo un camino en medio del humedal San San-Pond Sak, y recuerdo al gobierno con el mismo aspaviento de decir que había que castigar a la persona, que había que castigar, que hacer un estudio, que no se qué y no se cuanto y, para serte franco, creo que no se hizo nada.
Esta inacción, esta ansia de aparentar que se está haciendo y no se está haciendo, es lo que está llevando a la desaparición de humedales en todo el país. Gracias a la lucha de ustedes el tema ha sido levantado y eso le da esperanza de que otros humedales no sean destruídos. Pero tiene que haber una política nacional que están reformando, pero más allá de una política, que es una letra, tiene que haber una decisión política clara de hacer cumplir la ley y defender los humedales. Y si a eso se llega le vamos a deber mucho a ustedes por haber mantenido la valentía de haber defendido Matusagaratí.
Yo creo que mucha gente ni siquiera sabrían que se está reformando la política de los humedales y que el tema esté tan caliente. La lucha de ustedes ha desempeñado un papel muy, muy clave para que el tema de los humedales adquiera relevancia a nivel nacional.
“Esta inacción, este aparentar que se está haciendo y no se hace, es lo que está llevando a la desaparición de humedales en todo el país”
LA: ¿Podríamos decir entonces que la declaratoria de área protegida de Matusagaratí son palabras escritas pero que no está protegido el humedal?
OJ: Ninguna área protegida a nivel nacional está verdaderamente protegida mientras no se haga cumplir la ley. Y para hacer cumplir la ley existen mecanismos legales a disposición del Ministerio del Ambiente y nuestras instituciones que no dependen necesariamente de que el área sea declarada protegida o no. Esos mecanismos legales son los que queremos ver. Como han hecho en algunos lugares. Lo que no entendemos es porque no lo han hecho en Matusagaratí.