
Fotos del archivo del Movimiento Victoriano Lorenzo
Por: Abraham Obed Graell
Estudiante de Psicología
obed_graell12@hotmail.com
«Sólo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado, y el último pez atrapado, te darás cuenta que no puedes comer dinero.»
Jefe Indio Noah Sealth.
Al pasar del tiempo, el ser humano suele invertir el valor de las cosas, deseando más aquello que con el tiempo puede perderse o simplemente acabarse y aquellas cosas que realmente son importantes para la conservación de la especie humana, pasan a un segundo plano.
Un ejemplo de ello son todas las riquezas que nos brinda la naturaleza, desde tiempos antiguos hemos escuchado como personas han escrito acerca de la importancia de la conservación de la naturaleza para la supervivencia del hombre. Sin embargo, cada día más nos hacemos los de oídos sordos, aun y cuando nuestros ojos son testigos de la realidad que a todos nos atañe pero no todos prestamos atención.
Este mes, el cual hemos celebrado el día del ambiente, debemos tomar consciencia de lo que hacemos y de cómo nos convertimos en asesinos de nuestra propia especie, al no ser guardias de las bendiciones que hemos recibido por regalo de nuestro Dios, la naturaleza.
Para poder lograr un cambio significativo, debemos empezar por nosotros mismos, un cambio de actitud en las pequeñas cosas, puede ser el principio de un movimiento que nos permita devolver un poco de los mucho que hemos recibido por nuestra madre tierra.